Fratelli tutti, pero la libertad religiosa se presenta sin Cristo

 

… “Como cristianos pedimos que, en los países donde somos minoría, se nos garantice la libertad, tal y como nosotros la favorecemos para los que no son cristianos donde son minoría

… es posible encontrar un camino de coexistencia pacífica, ordenada y tranquila en la acogida de las diferencias y en la alegría de ser hermanos y hermanas porque somos hijos de un solo Dios”

… la omisión de Dignitatis Humanae y la presencia de la declaración sobre el diálogo interreligioso quirúrgicamente, como veremos, seleccionada

… “Creemos que esta única y verdadera religión existe en la Iglesia católica y apostólica a la que el Señor Jesús confió la misión de comunicarla a todos los hombres” (Dignitatis Humanae)

… señala a la Iglesia el camino de la evangelización como una obligación insustituible

… “La Iglesia ‘tiene un papel público que no se limita a sus actividades de asistencia o de educación’, sino que trabaja para ‘la promoción del hombre y la fraternidad universal’”

… En efecto, el nº. 277 recuerda al nº. 2 de Nostra Aetate, pero omitiendo incisos y pasajes incómodos

… no hay rastro de esta obligación concreta de la Iglesia que es el significado de su existencia

… “Otros beben de otras fuentes. Para nosotros, esta fuente de dignidad y fraternidad humana está en el Evangelio de Jesucristo”

… la unidad de la raza humana se realiza sin importar la adhesión a Jesucristo y la acción sobrenatural de la Iglesia

… el Evangelio es simplemente una de las fuentes que pueden contribuir al bien común

Fratelli tutti decide apagar este anuncio para situar a la Iglesia entre los arquitectos de un nuevo mundo sin Cristo, para dar el visto bueno a la idea de que la unidad del género humano puede lograrse sin tener en cuenta la persona divina de Cristo, si acaso utilizando el Evangelio como uno de los muchos textos inspiradores de principios humanitarios

     

 

          Fratelli tutti

 

          Dignitatis Humanae

 

          Nostra Aetate

 

          Ad gentes

 

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